Es una pregunta bastante difícil de responder. La sinceridad ante todo.
Y es que si es caro o no es caro contratar a un interiorista depende de muchos factores. Del nivel adquisitivo de cada quien, de su presupuesto para realizar una reforma, de si tiene claro o no lo que quiere hacer en su espacio, etc.
Aun así, vamos a ver algunos puntos que te ayudarán a valorar si en tu caso, contratar un interiorista puede resultarte rentable, o por el contrario, caro. Veámoslo.
No hay nada como la experiencia de un interiorista
Un profesional ya sabe a qué atenerse en cada reforma. Analiza los puntos que hay que mejorar del espacio, tanto los que vemos a simple vista como los que no. Por ejemplo, las tuberías, la electricidad, la instalación de gas o calefacción, el agua. O una estructura de madera, que puede ser más importante de lo que parece. Imagina una vivienda antigua, en la que hay vigas o suelos de madera maciza, y que pensamos que están en perfecto estado cuando no es así… Bien, pues contratar un interiorista te dará la garantía de que no tendrás que preocuparte por nada. Revisará todo a fondo para ver qué hay que cambiar, o qué se puede dejar tal y como está.
Y esto no tiene precio… Puede ahorrarte muchos sustos y mucho dinero en imprevistos. Así que, si hacemos una primera valoración, ya vemos que contratar un interiorista puede ser muy rentable para evitar problemas en la obra.
Un espacio mejor aprovechado y más cuidado desde el punto de vista estético
Un espacio mejor aprovechado y más cuidado desde el punto de vista estético.
Otra de las cuestiones que puedes analizar para darte cuenta de si es caro o no contratar un interiorista es este. Porque no hay nada como una mirada experta para crear un espacio agradable, adaptado a tus necesidades y con mucho gusto.
Puede ser que ver algunas revistas de decoración o ir a algunos showrooms de mobiliario te ayuden a encontrar ideas para tu espacio. Pero sólo un interiorista sabrá ordenar, con coherencia, todas esas ideas y planes que tienes para tu vivienda o para tu local.
Optimizar cada metro, crear un espacio de gran belleza y armonía, sólo está en manos de un interiorista ya experimentado. Si esto es importante para ti, y quieres que tras la reforma tu espacio sea único y especial, no te parecerá para nada caro contratarlo.
Invertir parte del presupuesto de la reforma en contratar un interiorista es ahorrar en todo lo demás
¿Qué queremos decir con esto? Que a veces, embarcarse uno mismo en una obra integral, o en la reforma de una cocina o de los baños, puede salir caro… A continuación te explicamos por qué.
Hay muchos casos de personas que han contactado con pintores, reformistas, y supuestos profesionales, y luego se han llevado una sorpresa. Y no precisamente de las buenas. Qué gran verdad es esa de que a veces lo barato sale caro. Lidiar con impuntualidades, incumplimiento de plazos, con un trabajo que deja mucho que desear, con imprevistos de última hora que no se han sabido gestionar, etc. Algunas de estas incómodas situaciones son consecuencia de reformas que no han sido bien planificadas y ejecutadas.
Para realizar una reforma con éxito se necesita un equipo con experiencia. Que sea serio, que trabaje al detalle y con profesionalidad. Y esto, lo tendrás si contratas a un interiorista. Tendrás un contrato de por medio y la palabra de grandes profesionales, que se comprometen a hacer todo por ti. Y a entregarte un espacio reformado, a tu gusto, y sin complicaciones.
El valor de tu tranquilidad. Si me apuras, esta frase puede resumirlo todo.
Contratar a un interiorista, a un buen interiorista que trabaje con seriedad y al que le apasione su trabajo como en nuestra empresa de reformas Crea Interiors, será la llave que te abrirá las puertas a ese espacio con el que llevas tanto soñando. Y sin que la reforma tenga que convertirse en un quebradero de cabeza o una inversión desmesurada o poco rentable.