En el post del 8 de marzo, os hablaba de Las Silenciadas, mujeres brillantes y unas grandes desconocidas. Cuando lo escribía tome la decisión de ir descubriendo a una mujer brillante de vez en cuando. El post de hoy es sobre Charlotte Perriand, ya que gracias a un artículo (1) que leí de ella empezó esta historia. No solo escribiré sobre interioristas y arquitectas, creo que debemos conocer nuestra historia en todos los ámbitos.
 
Charlotte Perriand (1930-1999), nació el 24 de octubre de 1903, hija de un sastre y una modista de alta costura. Entre 1920 y 1925 asistió a la Ecole de l’Union Centrale des Arts Décoratifs, donde estudió diseño de mobiliario. Además, asistió a las clases de la Academia Grande Chaumière de 1924 a 1926. Frustrada por el enfoque basado en la artesanía y el estilo Beaux -Arts defendido por la escuela, Perriand se alejó de todo aquello de carácter tradicional, y buscó inspiración es la estética de la máquina de los coches a motor y bicicletas que veía por las calles de París.
Se dio a conocer a la edad de 24 años con su Bar sous le Toit de acero cromado y aluminio anodizado que fue presentado en el Salon d’Automne de 1927. Charlotte Perriand fue miembro fundador de la UAM (Union des Artistes Modernes).Poco después inició su recorrido de más de diez años junto con Pierre Jeanneret y Le Corbusier. Hasta este momento Le Corbuseir, amueblaba sus espacios con mobiliario que no diseñaba, por entonces la modernidad que había afectado a la arquitectura todavía no se reflejaba en el interiorismo y el mobiliario. Charlotte fue la responsable del interiorismo de los edificios y viviendas de Le Corbusier. Su concepción moderna del mobiliario, inspirada en la industria automovilística y aeronáutica, hizo que los diseño de Le Corbuiser adquirieran una dimensión completa. Resultando ser piezas de una gran transcendencia en la historia del diseño.
Colaboró también con Le Corbusier en numerosos proyectos de arquitectura, diseñando los equipamientos para diferentes viviendas como las villas La Roche-Jeanneret, Church en Ville-d’Avray, Stein-de Monzie y la Villa Savoye, así como los interiores del Pabellón Suizo en la Ciudad Universitaria y de la Ciudad Refugio de l’Armée du Salut, ambos en París. Además, trabajó con él en la definición de la cellule minimum (1929).
 
En 1930 varios diseñadores, pintores, escultores y arquitectos, como René Herbst, Robert Mallet-Stevens, Pierre Chareau, Hélène Henry y Charlotte Perriand, que ya habían expuesto como subgrupo dentro del Salon des Artistes Décorateurs en 1928, decidieron fundar la Union des Artistes Modernes (UAM), con el fin de organizar cada año una exposición internacional. Junto con Le Corbusier y Pierre Jeanneret, Charlotte participó en la primera exposición de la UAM en el Musée des Arts Décoratifs en París.
En 1931, Le Corbusier firma un artículo de 30 páginas con dibujos y estudios que apareció publicado en una revista de la época, Plans. En el artículo se presentaba un estudio sobre una habitación de 14 m2 por habitante, Charlotte colaboró muy activamente en este estudio, pero no se le reconoció su participación hasta 1935, cuando se descubrieron 184 documentos originales donde gran parte eran de ella.
 
En 1937 Charlotte Perriand dejó el estudio de Le Corbusier, y volcó su atención en materiales más tradicionales y formas más orgánicas. Se dedicó a la investigación en términos de prefabricación de viviendas moduladas en las que colaboró con Jean Prouvé. Las colaboraciones de Perriand se multiplican durante toda su carrera, trabajando otros con arquitectos como Lucio Costa, Niemeyer, Candilis, Josic & Woods.
Los años 1938 y 1939 los dedicó a la investigación con madera. También comenzaron en este momento sus reflexiones sobre la arquitectura de montaña.
 
En 1940, viajó a Japón, invitada por Junzo Sakakura, con quien trabajó en el estudio de Le Corbusier entre 1931 y 1936, donde prosiguió con sus investigaciones y trabajó en el Ministerio de Comercio e Industria. Cuando Japón se unió a la guerra como aliado de Alemania, trató de regresar a Francia, pero, debido al bloqueo naval, se vio obligada a quedarse en Vietnam desde 1942 hasta 1946. Durante su estadía en Vietnam, Perriand estudió las técnicas locales de artesanía en madera y tejido.
 
El proyecto donde confluyen todas sus exploraciones previas sobre arquitectura prefabricación, estandarización, célula mínima, industrialización y materiales, fue el del complejo invernal de Les Arcs en la Savoya francesa. Entre 1967 y 1982, Perriand proyectó y construyó las tres estaciones de esquí de Les Arcs, situadas a 1600, 1800 y 2000 metros de altitud, donde había que alojar a 18.000 personas. La idea de partido fue trabajar con la agrupación de células mínimas.
 
Murió en París el año 1999 con una larga y fructífera vida dedicada al diseño y la arquitectura.
 
Os iré presentando mujeres brillantes que han formado parte de la historia.
Bueno os dejo, espero que os haya gustado y que os provoque curiosidad. Dentro de unos días os contaré más cosas…
 
Saludos,
 
Ana