Hace unos días disfrute la exposición de William Morris y compañía: el movimiento Arts & Crafts en Gran Bretaña, en el Museu Nacional d’Art de Catalunya.

Os la recomiendo. Descubriréis a un hombre polifacético, además de diseñador y arquitecto fue artesano, empresario, poeta, ensayista, traductor, bordador, tejedor, tintorero, ilustrador, calígrafo, tipógrafo, novelista conferenciante, editor e impresor, y por último socialista. También promovió la conservación, en Gran Bretaña, de la arquitectura tanto civil como religiosa. Vivió el final del romanticismo y el principio de la revolución industrial, esto lo llevo a defender el trabajo artesanal y la conservación de los oficios, basándose en la calidad y el diseño, y los productos naturales, frente a la industrialización.

Su obra más conocida, los interiores de The Red House (1860) , era su casa, y junto con su mujer, Jane Burden y unos amigos, la decoraron, pero como les costaba mucho encontrar cosas a su gusto, se las hicieron ellos mismo. Realizaron murales, tejidos, muebles, vidrieras y azulejos, lo que acabo derivando en la compañía Morris, Marshall Faulkner & Co en 1861. Donde se apostaba por la calidad, los productos naturales, la libertad creativa y los precios asequibles para llegar a un mayor numero de clientes. Nos suena de algo. Estamos volviendo a los valores que se defendían a finales del S. XIX.

Si visitáis la exposición veréis que hacían cosas realmente fantásticas, estampado, papeles pintados, que ahora están tan de moda, con unos dibujos y unos colores espectaculares. Los motivos vegetales que son tan tendencia hoy. Son un invento del siglo XIX. 

Este movimiento, tuvo una difusión internacional muy grande, estuvo en Paris, Estocolmo, Barcelona, Berlín, Copenhague, Fráncfort, Zúrich, en todas estas ciudades de vendían sus productos y recibieron su influencia. También en Estados Unidos, el arquitecto Frank Lloyd Wright abrió los espacios e integro en ellos mobiliario rectilíneo y elementos con vidrieras. En Barcelona concretamente, la casa Amatller se decoró con telas del británico Harry Napper.

Siempre que vuelvo de una de estas exposiciones, es como si te pusiera delante de una máquina del tiempo y lo que ves es que está todo inventado, que rescatamos cosa del pasado, en algunos casos las rediseñamos, en otros no y lo volvemos utilizar como si fuera la gran novedad. Pues un poco de humildad, porque si navegamos por el pasado encontramos el presente.

Si vais a verla, ya se que es un poco caro, pero vale la pena compraros el libro de la exposición, a parte de todas las explicaciones hay mil imágenes de la infinidad de estampados, muebles, papeles, joyas, … fantásticos, interesantes y modernas.

A mi personalmente, siempre me ha fascinado “el estilo inglés”, posiblemente porque provengo de una familia de anticuarios y decoradores y lo he visto siempre en casa, pero a medida que van pasado los años, he ido apreciándolo más, su forma de conservar el patrimonio y su historia, ellos empezaron hacerlo hace más de un siglo. Han sabido combinar perfectamente antigüedad y modernidad de una forma muy característica y sin complejos. Aquí en nombre de la modernidad se hicieron verdaderas barbaridades, pero esto da para otro post.

Deciros que esta exposición estará en Barcelona, en el MNAC hasta 21 de mayo de 2018.

Os paso unos links que os pueden servir de ayuda.

http://www.museunacional.cat/es/william-morris-y-las-arts-crafts-en-gran-bretaña

https://es.wikipedia.org/wiki/William_Morris

http://www.revistaad.es/decoracion/diseno/articulos/william-morris-loewe-juan-march/19550

Bueno os dejo, espero que os haya gustado y que os provoque curiosidad. Dentro de unos días os contaré más cosas… 

Saludos,

Ana